Los inicios me resultan fascinantes, apasionantes…
La creación del concepto, el hilo narrativo, buscar la inspiración, crear el “mood board”, la sensación de la paleta de colores, en fin, todo un conjunto de detalles y pasos para crear, en mi caso, un sitio web.
Cada vez que inicio un proyecto web compruebo lo mucho que me ayuda haber estudiado la carrera de Comunicación Social; pues, sí, una página web tiene que ser BONITA, pero también tiene que ser ORDENADA y COMUNICAR con claridad”.
Y lo que sucede es que muchas veces vemos websites “impresionantes” pero que terminan siendo abrumadores y confusos, no se sabe exactamente qué quieren ofrecer.
Conseguir ese justo balance es uno de mis propósitos.
¿Cómo lo logro?
ESCUCHÁNDOTE
y desmenuzando tu idea
hasta el mínimo detalle.
Una vez que tenemos ese primer encuentro donde conversamos acerca de tus requerimientos, me pongo en marcha a crear el flujo de trabajo. Te envió una hoja de ruta que te ayudará a organizarte y a recopilar todos los materiales necesarios para llevar a cabo el proyecto.
Mientras vas juntando dicho material: textos, fotos, videos, entre otros. Yo comienzo a trabajar en la estructura y las líneas generales del diseño y maquetación.
Recibo los insumos y los incorporo a las propuestas de diseño para que las evalúes.
Hacemos las correcciones y ajustes pertinentes para las pruebas de las funcionalidades de la página.
Trabajo en todas las optimizaciones SEO correspondientes.
¡Enhorabuena! Tu site está listo para ser visitado por todos tus seguidores.