Graduada de Comunicadora Social a finales de los 90, cuando el mundo del Internet todavía era incipiente. Me veía trabajando en el área de Comunicaciones Corporativas de alguna empresa trasnacional; sin embargo, los vientos soplaron hacia otros rumbos.
Resulta que ya había recibido “una sopladita” de ese viento cuando, gracias a un compañero de la universidad, empecé a interesarme en aprender código HTML. En esos tiempos aún no eran muy comunes los programas de diseño web por lo que había que sumergirse en las profundidades del código para “dar a luz” un sitio web.
Este interés fue complementado en mi paso por la Dirección de Publicaciones de la Universidad Católica Andrés Bello, durante la beca-trabajo que hice mientras cursaba la carrera. Ahí aprendí sobre diseño editorial, maquetación de libros y diseño gráfico en general. En ese momento, no tenía ni idea lo determinante que sería para mi vida ese conocimiento adquirido.
Otra carambola de la vida me llevó a trabajar al que fue uno de los periódicos más grandes de Venezuela durante muchos años. Sin duda, ha sido mi mejor escuela. El Universal era el diario más innovador del momento en lo que se refería a ofrecer su contenido noticioso a través de las nuevas plataformas tecnológicas.
Inicialmente, me encargaba de “llevar a la web” el contenido del formato impreso de la revista dominical Estampas. Con la evolución de Internet, la presencia de la marca Estampas en la web cambió y la oferta de contenido online creció; entonces tuve la oportunidad de coordinar ese nuevo equipo de periodistas y diseñadores que se encargaría de generar todo el material multimedia para los usuarios. Estuve más de 10 años en esta gratificante tarea.
Después de deshojar la margarita decidí tomar en serio lo que hacía “en mi tiempo libre”. Me armé de valor, renuncié a mi puesto de coordinadora y me lancé al mundo freelance y ahora ofrezco mis servicios en diseño y desarrollo web, así como la consultoría en el área de comunicaciones en general.